miércoles, 20 de octubre de 2010

Letargo


Quiero construir y con construir quiero formar, reformar y renovar, cambiar mentalidades, pensamientos mal hechos, destruir ideales, creencias y pertenencias.
Corromper lo maldito y bendecir lo divino.
Que los atormentados puedan dar tormentos sin el letargo de un frío pensamiento.
Continuar con ficciones y con parafernalias y que solo la soledad los deje solos.
Los credos se derretirán y volverán a forjar, sin ateismo, menos fanatismo, solo el creer y por creer me refiero a esperar.
Que la naturaleza reine sobre nuestros muertos y que de nuestros cadáveres simples rozas y jazmines nos regalen el oxigeno.
Ya formado, renovado y reformado, esta nueva construcción que no es obra de Dios, de nadie, ni nadie la obró, entre arenas y vientos, se alejara con el tiempo.

domingo, 3 de octubre de 2010

horrible delirio












No hay nada más bello que el mar, despertar y dirigirme con mis hermanos a algún cardumen, si tenemos suerte comeremos atún, pero no nos quejamos si nos tocan sardinas.

No falta el aventurado que intenta superar mis increíbles velocidades, pero como no me gusta competir, dejo que me gane, sin dejar de disfrutar la velocidad y uno que otro juego.

Uno de mis hermanos grita "¡peje diablos!" pero ya era tarde, varias redes cazaron a mis hermanos, intentábamos romperlas pero ellas rompían nuestros dientes, intente regresar pero era tarde, redes por donde veíamos.

Muchos lloraban, otros gritaban, solo los viejos aceptaban este fatídico destino, lentamente sentía como nos aprisionábamos y sentía la piel, los dientes, los latidos de todos los hermanos que me rodeaban.

Fue cuando nos sacaron del agua, mis branquias se abrían y espasmos me hacían abrir fuertemente mi boca, aparentando ser feroz.
Fue cuando aparecieron dos peje diablos, seres que no respiran agua, seres con metales en sus manos.

Agarraron a un anciano, el no reaccionaba, calmado, conformado, el metal comenzó a cortar sus aletas, el metal comenzó a desgarrar sus carnes, un peje diablo dijo "tiene lindos dientes, me lo quedo" y degollaban al anciano, su sangre nos bañaba.

Comenzamos a gritar pero no nos escuchaban, les suplicábamos, nada, muchos se movían intentando de saltar, fue cuando tomaron a un hermano, le cortaron sus aletas y lo tiraron al mar.

Llego mi turno, me tomaron de mi cola y de mis nariz, no se si fue la falta de agua, o la desesperación, pero recuerdo morder su mano, es lo mas asqueroso que he probado, luego con mi cola logre golpear al otro.

Que delirio, que horror, uno de ellos con un gancho atravesó mi cola y me colgó, en frente de mis hermanos comienzan a abrir mi cuello, mis blanqueas se relajan, siento como me cortan las aletas, pero no me duele.

¿Por qué nos odian? No lo se, solo se que hoy no habrá atún.

 bueno, este escrito estaba en mi otro blog...

viernes, 1 de octubre de 2010

Luna roja

eL Lero


Fluir insensato, corrompiendo almas se cenará esta noche

bajo la luna roja que quema nuestros prados,

con fuego y con ira bañaremos los siglos,

bajo la eterna ironía de una paz inalcanzable,

con ayuda de petróleo y clorofluocarbonos

reinaremos por siempre, mataremos por siempre,

con la simple excusa del bienestar de nuestra raza.

jueves, 30 de septiembre de 2010

virgen de la amargura

eL Lero

Virgen de la amargura
no nos mires desde arriba
aguantando nuestro mal estar
virgen de la amargura
nosotros te pusimos ese nombre
ahora nos hace pesar.

Queremos volar, pero redes por doquier nos impiden imaginar, hay tantos ventanales y tan pocas flores, hay tanta muerte y tan poco amor.

Virgen de la amargura
enséñanos a escuchar nuestros corazones
enséñanos a mirar un horizonte
haznos olvidar rencores que nos estigmatizan.

Vivimos en un sub mundo de petróleo solidó y concreto, un sub mundo grisaceo y reflectante.

Virgen de la amargura
¿cuantos caminos deberemos recorrer?
para que en algún momento nos cansemos de caer de rodillas

¿Llegará el día en que aceptemos nuestros errores, en que volvamos a ser buenos, en que dejemos atrás la soledad?

Virgen de la amargura
¿cuanta melancolía y alegría deberemos cargar?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

simbionte

eL Lero

Me entremezclo en las calles, mi cuerpo se desvanece y se adhiere en las paredes, salto entre los autos, me hundo en el concreto y escondido entre los árboles me dedico a ver pasar.
Putrefacto, melancólico, sucio, sombrío. Soy como la ciudad, soy parte de ella, simbionte que respira y se marchita, un peatón que camina y precipita.
Muerto, vivo, bendito poeta.
Y si la lluvia lo amerita, me sumerjo entre los cielos.

martes, 28 de septiembre de 2010

Tu princesa

bueno, como habia dicho, subiria escritos de conocidos, este es uno y merece ser leido.

 Tu princesa
por bonjour


—Papi, papi.
—Dime, princesa.

Así era siempre. Saarah se acercaba con ojitos tiernos y miraba a su papá y rogaba en silencio. Pedía un helado, un cachorrito, unas bolitas de colores o lo que se le venía a su mentecita en ése momento. Martín se lo daba con todo gusto, y claro, cómo no hacerlo con aquella carita sonriente de porcelana y esos ojitos claros, claritos y sinceros como el de los niños.

Su papá podía ser un fiel corcel o un feroz dragón, y jugaba todos los días con su pequeña. A veces se hacía el muerto y Saarah lo arrastraba como podía hasta la cama y sacaba feliz de su caja de juguetes el set de doctor. Y fingía escucharle los latidos y las jeringas falsas y las risas y los juegos. Saarah era feliz, y a él lo hacía feliz verla feliz.

Pero Saarah era caprichosa. Tiene un poquito de maldad, decía la mamá. Y ahí ella se enojaba y había que ver la que se armaba. Que Martín salía a defender a su nena y ella lloraba y lloraba porque así de caprichosa era. Había que comprarle unos chocolatines o cualquier porquería dulce para que se calle, y luego era feliz de nuevo.

Saarah estaba en primer grado. Una vez, la maestra les pidió que preguntaran en sus casas la razón por la cual sus papás les habían puesto ése nombre. Se sorprendió porque nunca lo había pensado, y ella era muy curiosa.

Así que un día esperó hasta que Martin llegara de quién sabe dónde, y se apresuró hasta la entrada.
—Hola, papi.
—Hola, cielo. —la alzó en sus brazos y se acomodó en el sillón.
Ella bostezaba cuando se hacía medio tarde y Martín la estrechaba contra su pecho, dando palmaditas.
—Papá, ¿por qué soy Saarah?
Él ponía cara graciosa y ojos curiosos, y sonreía. Sonreía con su barba mal afeitada y le raspaba la cara cuando la abrazaba.
— ¿Por qué preguntas?
—Porque la seño Caro nos dijo que teníamos que investigar nuestro nombre, y yo me quiero sacar un 10 así te lo muestro a vos y a mami, y van a estar felices, ¿no?
Martín reía de nuevo y asentía con ganas.
—Cariño, ¿sabes dónde queda Arabia?
Saarah negó con la cabeza. Él desplegó un mapa que tenía guardado en uno de los cajones y le enseñó. Se lo marcó con el dedo índice y la miró de reojo.
—Acá, ¿ves?
Ella asintió abriendo mucho los ojos, sorprendida.
—Bueno, tu nombre viene de ahí, de Arabia. Y significa "Princesa".
— ¿De verdad?
—De verdad.
Ella se alegraba de que significara algo tan lindo. Y de nuevo era feliz. Se acurrucaba en los brazos de su papá y se dormía ahí, y a él ya no le importaba nada más, solo ella.

Pero un día, él se marchó.

Saarah nunca supo si fue porque se había portado mal, o porque se había sacado un 7 en Ciencias. Se prometió que siempre terminaría sus verduras y nunca más le pediría nada, pero él no volvió. Mamá le explicó que no era su culpa, que había sido por otras cosas. Que ya no había remedio, pero que sin él vivirían mejor. Ella no lo creía.

Pasaron los días, luego meses y finalmente los años no tardaron en llegar. El tiempo siguió su tétrico transcurso, pero él no volvió.

Ella seguía siendo una princesa, pero su reino había desaparecido.

extrano gentil

Se desgarra entre las aceras, mientras los constantes trenes de espejos reflectantes se entremezclan con la tierra, sumergen en concreto. Las ávidas ventanas, colapsan y bailan mientras la amargura sobra y el individuo abunda.
Cuando cansados bajan y sobresalen de la tierra, la soledad y la miseria que los acompañaba, en sus rostros queda. No cabe la melancolía, menos la tristeza, autómatas que caminan, se suicidan hora en hora en cada oficina.
No falta el gentil que intentan asesinar por no aceptar esta realidad, que se logra esconder, sigiloso sin reconocer, intenta no existir.
Tiene la gracia y la ventaja de juntarse con amigos y volverse existente, prominente, lejos de amarguras, conjeturas, con un sano carpe diem y de extraño sorprender.

eL Lero

lunes, 27 de septiembre de 2010

personas por segundo

Destruye el mundo, mándalo a la mierda, hazlo añicos.
Patea a tu dios, ríete de tus padres, olvida a tus amigos.
Destruye tus sueños, maldice tu futuro
Contradice todo lo que creíste y creaste.
Mata tus emociones y has pudrir tu cuerpo.
Muere en vida y disfrútalo lentamente.
Cierra tus manos y niega la mirada.
Luego de un segundo de esos pensamientos.
Sigue con tu vida.

eL Lero

domingo, 26 de septiembre de 2010

Agua

Mientras veía tus labios
sentía como el agua escurría por mis brazos,
tu pelo mojado y tus ojos que mezclaban tristeza con indiferencia.
Con la polera impregnaba por estar empapada con ese olor a químicos y algodón,
me dijiste un no, que no me querías,
que por esas adversidades de la vida
en ese momento, no me querías.
Te hubiera besado, te hubiera dado un abrazo o tomado tus manos,
solamente di media vuelta y mezclándome en aquel parque,
con la lluvia helada, sin nada, perdiéndome hacia la nada.

eL Lero.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Aire

En las mañanas, cuando sus frías caricias intentan de tocarnos, nosotros las ignoramos incluso nos abrigamos para impedir su leve contacto.
Cuando es calido, lo aborrecemos, lo maldecimos y retamos.
Es solitario eso lo aseguro, quizás los otros elementos tienen un contacto o quizás una enemistad, si incluso el fuego y el agua calman su soledad con el odio que se tienen y la tierra siempre es el mediador entre estos dos. pero el viento no, el esta solo, su soledad la intenta calmar acariciando las hojas, moviendo alguna cabellera, robándose un sombrero, agitar algún abrigo.
Y el aire se entremezcla entre nuestra sangre, nos consume cada instante, nos roba lo que nos queda, pero es por su naturaleza, no nos puede hacer eternos, con cada respiro, nos hace apreciar la vida.
Su calido manto, nos cubre, nos abriga, nos abraza, pero cuando lo notamos ya se ha marchado.
Pobre viento, tanta tristeza debes cargar, teniendo tanta bondad.

eL Lero